Una de las grandes ventajas del nuevo monasterio en Lurin es la cantidad de talleres, donde la comunidad puede producir bienes para la venta mientras buscan desarrollar su economía y volverse autosuficientes. En Pachacamac los hermanos ya estaban haciendo pan y yogur para la venta y produciendo y pintando velas, especialmente cirios pascuales. Siempre hubo una gran demanda de estos productos en la pequeña tienda del monasterio.
Desde que se mudó a Lurin en abril, este trabajo se ha expandido de manera espectacular. Un ejemplo de ello fueron los 10.000 panettones hechos a mano en la panadería del monasterio en vísperas de Navidad, Año Nuevo y Epifanía. Un gran número de estos fueron encargados por las tiendas parroquiales locales, mientras que otros se venden en el monasterio y en el centro comercial local. Nuestras fotografías muestran a los hermanos trabajando en la panadería y los Hno. Mario y Percy vendiendo sus panetones directamente al público en la entrada del centro comercial. Los hermanos también elaboran pandoros, brioches, tortas y una variedad de panes para la venta.
