La Comunidad Benedictina de Pachacámac se ha trasladado al monasterio de Lurín

La Comunidad Cisterciense, que se estableció desde su fundación en el año 1992 por la Abadía Real de las Huelgas en Burgos, España, ha invitado a los monjes a vivir en este lugar de oración con el fin de mantener la vida monástica en la Diócesis de Lurín en favor de la Iglesia del Perú. La vida monástica en el camino benedictino-cisterciense, con una larga tradición dentro de la Iglesia, ha existido en el Perú desde el año 1584 y continúa cumpliendo un rol importante desde el silencio del claustro, en la fidelidad al Oficio Divino y en la acogida a los huéspedes para manifestar la radicalidad del Evangelio. Oremos al Señor y démosle gracias.

Nueva Dirección:

Monjes Benedictinos, Monasterio Santa María de la Santísima Trinidad, Lurín, Lima.

Apartados 16-061, Lurín, Lima 16, Perú

Números Telefónicos:

Fijo: (01) 430 1057  933 069 186

https://benedictinosperu.org/

¿Cómo llegar al monasterio Santa María de la Santísima Trinidad?

Si viene desde Lima con movilidad propia sigue por la Carretera Panamericana Sur hasta la salida 31 (Playa San Pedro), entra por el puente y luego voltea por la segunda entrada de la izquierda. Si viene por la Antigua Panamericana Sur, llega al puesto Serenazgo, a la altura de Plaza Vea, y entra a la derecha por la calle Monasterio.

Breve Historia del Monasterio Santa María de la Santísima Trinidad en el Perú

La orden Cisterciense nació en 1098, con tres santos varones: Roberto, Alberico y Esteban. Eran monjes Benedictinos que salieron de monasterio de Molesmes en Francia, y se encaminaron gozosos a un valle desértico llamado Citeauxm que en castellano se pronuncia Cister, con el único deseo de vivir la sencillez monacal, tal como la presenta San Benito de Nursia (Italia) en su Regla.

Podemos hablar de una nueva familia monástica, porque la reforma cisterciense, brotó con verdadera pujanza del viejo tronco benedictino en el siglo XII, y dicha reforma, se extendió por toda Europa gracias a la presencia de San bernardo de Claraval.

En 1584, fue fundado en Lima (Perú) el primer monasterio Cisterciense femenino, fuera de Europa.

Durante más de tres siglos y medio floreció mucho, llegando a albergar según cuenta la historia, alrededor de 300 monjas.

Pero dentro del misterio de Dios, en quien nos movemos y existimos, en 1960, cuando sólo quedaba un reducido número de monjas mayores, estas fueron fusionadas con las religiosas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, no sin un profundo dolor.

El día 29 de diciembre del año de gracia 1992, re-nace o resucita El Cister en el Perú, con la llegada de tres monjas enviadas del monasterio Cisterciense de Santa María la Real de “Las Huelgas” ubicado en Burgos, España.

Fueron muy bien acogidas por el Arzobispo de lima, en la persona ddeñ entonces Cardenal Vargas Alzamora, S.I. con la colaboración de Mons. Alberto Brazzini, Obispo Auxiliar de Lima.